¿Alguna vez te has preguntando cómo ha llegado esta fruta -un producto que está vivo hasta el mismo momento de ser consumido- a tu sección de frescos? ¿Qué camino ha seguido desde que un trabajador del campo andaluz la cortó en el árbol que la vio nacer hasta que fue depositada en ese mismo lugar en el que ahora se encuentra frente a ti? ¿Qué ha ocurrido en ese tránsito? ¿Cómo ha sido ese viaje? ¿Cuánto tiempo, recursos, combustible, medios materiales y humanos se han empleado para hacértela llegar? ¿Qué hay de los elementos que la han protegido o de las soluciones que hemos buscado para empaquetarlas? Para nosotros son buenas preguntas que merecen la pena ser contestadas. De nada sirve cuidar lo que hacemos en el campo, supervisar de cerca el trabajo de nuestros agricultores o poner el punto de mira en la calidad de lo que hacemos sobre el terreno, si descuidamos la última parte del proceso que, para nosotros, sigue siendo tan prioritaria como el arranque de la cadena. 

 Además; queremos ir más allá en este planteamiento. No hay duda de que tiraríamos por la borda el esfuerzo diario de Jesús, Paco, Javier, Manuel o Rafael; que se han dejado la piel durante los 365 días del año para convertir nuestros Mangos y Aguacates en ese enorme regalo de la naturaleza que con tanto esmero hemos cuidado para que lleguen al 100% de sus condiciones a vuestra casa. 

Nuestro compromiso de sostenibilidad no se limita a los cultivos de cercanía, de los que obtenemos nuestros Mangos y Aguacates; si no también a la manera de cosecharlos, con mano de obra local y especializada;  a su transporte; así como a su manipulación y envasado en paquetes 100% compostables y con ecoconsejos que a buen seguro os darán grandes ideas para convertir nuestros mangos y aguacates en verdaderas estrellas de vuestra mesa.