Se trata de un proceso en el que seguimos las más rigurosas normas de control ECO, pero más allá de estos estrictos protocolos nuestro enfoque se centra en los hombres y mujeres que se encuentran al pie del terreno; en los encargados de cada una de las explotaciones con los que estamos comprometidos en el día a día, a los que nos une el empeño de buscar un horizonte sostenible para unas materias primas que requieren de un seguimiento y un cuidado diario, a las que no podemos perder de vista por sus especiales características, pero sobre las que no intervenimos con aditivos ni abonos sintéticos de ningún tipo que puedan interferir con sus ciclos de desarrollo natural. El trato cercano, la visión en las distancias cortas, la coherencia en la búsqueda de criterios comunes con nuestros productores. Se trata de un diálogo constante que nos ha permitido crear un proyecto de calidad a largo plazo que se ve reflejado en cada uno de los mangos y aguacates que salen de nuestras fincas. Son las claves que nos permiten garantizar que cada una de las piezas de fruta que te servimos se han desarrollado en plena sintonía con el medio que las sostiene.