16 Ago OSTEEN, MALAGUEÑO DE LA PIEL AL HUESO
UN MANGO ÚNICO EN EL MUNDO
Como ya sabéis; el árbol del mango hunde sus orígenes en los territorios de la actual India. De allí pasó a China y rápidamente se extendió por toda la región. Se trata de un cultivo netamente oriental, que con el paso del tiempo y los siglos y dadas sus extraordinarios propiedades, que no sólo se circunscriben al fruto, si no al conjunto del árbol -incluidas las hojas-, se extendió por todas las zonas del mundo que, con climas tropicales, admitían su desarrollo orgánico.
Las hibridaciones, la labor de desarrollo biológico y muchas otras circunstancias han permitido la extensión de múltiples variedades de una materia prima que triunfa allí por donde va. Allí hemos llegado a contar con hasta una decena de tipologías de esta fruta cuya demanda y acción de comercialización mundial ha permitido consolidar su cultivo.
Algunas de la más destacadas, cuyos nombres suenan en todos los mercados y que pueden tener distintas aplicaciones culinarias en función de sus características y condiciones organolépticas son el ATAULFO, el FRANCIS, el HADEN, el IRWIN, el KEITT, el KENT, el PALMER, el TOMMY ATKINS y, finalmente y estrella de las mesas mundiales por sus particulares características, el OSTEEN.
Hablar de mango OSTEEN es hablar de calidad en origen, de fuerza, de sabor, de pureza, de originalidad, de carácter, de cercanía y de la naturaleza mediterránea con arraigo y singularidad. Las laderas de nuestras fincas cuidan, en una imagen espectacular y única que puede verse estos días, uno de los espacios protegidos de la variedad Osteen; una variedad de fruta literalmente especial y singular producido exclusivamente en el subtropical andaluz; el único en el mundo en sus características y un auténtico prodigio de la naturaleza. Existen otras muchas variedades, además de las ya descritas -SENSATION, IRWIN, VAN DYKE, KENSINGTON, etc.- pero pocas con tanta personalidad como nuestra fruta estrella de la Axarquía.